El Credo de los Apóstoles fue un desarrallo posterior del Antiguo Credo Romano.
El ser humano es una unidad que es esencialmente cuerpo y alma (o espíritu).
Los primeros versículos del libro de Rut describen un escenario lleno de devastación e ironía hasta que el Señor dio un rayo de esperanza.
Dios nos ha concedido todo lo que necesitamos para vivir la vida cristiana y tener comunión con él.