El Credo de los Apóstoles fue un desarrallo posterior del Antiguo Credo Romano.
Después de escuchar el plan de Dios, el profeta Habacuc se atrevió a decirle a Dios que no debía hacer eso.
En la definición de la iglesia la doctrina tiene más peso que la estructura y la experiencia.
Enfocándose en su misión de hacer discípulos, la iglesia capacita a los cristianos para perseguir sus vocaciones en el mundo.