Las tres metas de las misiones de la iglesia son hacer discípulos de todas las etnias, la consumación del reino de Dios y la gloria de Dios.
Las viudas ya tuvieron abundante comida, pero todavía quedó por resolverse la continuación del linaje extinto de los hombres difuntos.
La aparente demora de Jesús en regresar no es un problema para los cristianos sino una oportunidad.
Nuestra confesión de fe provee la primera razón por mantener la esperanza cuando otros cristianos mueren.