Completando la demostración de lo bíblico de la doctrina de la Trinidad, este episodio cita textos que apoyan la deidad del Espíritu Santo y la personalidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Mientras la Moabita Rut demostró fe y amor, su suegra israelita Noemí expresó amargura, porque consideró que Dios estaba en su contra.
El primer capítulo de Jonás relata tres bajadas, tres lanzamientos y tres sustos.
Aunque el Señor va a venir como ladrón en la noche, no sorprenderá a los que son del día y no de la noche.