Cuando falsos maestros proclaman errores sobre la venida del Señor, los cristianos no debemos alarmarnos o dejarnos engañar.
Siempre ha habido breves declaraciones de fe, las cuales anticiparon los credos de la iglesia.
En la conclusión de su carta, Pedro nos insta a crecer en gracia y en conocimiento del Señor.
Amenazados por la falsa enseñanza los cristianos tenemos que mantenernos firmes en la enseñanza apostólica y seguir creyendo la verdad.