Jesucristo cumplió los tres oficios del Antiguo Testamento: profeta, sacerdote y rey.
Por medio del profeta Hageo Dios cuestionó las prioridades de su pueblo.
La historia nos enseña lecciones importantes sobre los costos, las bendiciones y el fin de las misiones.
El primero pecado de los primeros humanos hundió la raza human en el estado de pecado.