Los primeros cinco capítulos de la Confesión de Fe de Westminster cubren la doctrina de Dios, incluyendo su revelación, la Trinidad, su decreto, la creación y la providencia.
Aunque no podemos justificarnos cumpliendo la ley sino creyendo, la fe produce el amor, y el amor es el cumpliento de la ley.
Después de una introducción a la carta de 2 Pedro, este primer episodio se enfoca en la presentación de Cristo como Dios y Salvador.
Interpretada a la luz del evangelio, una antigua historia revela quiénes son los verdaderos hijos no solo de Abraham sino también de Sara.