Los cristianos pueden estar seguros de su elección y de su entrada en el reino eterno de Cristo.
Por medio del profeta Hageo Dios cuestionó las prioridades de su pueblo.
Los cristianos siempre se han aconsejado, pero recientemente la consejería bíblica se ha vuelto una profesión especializada.
Como la promesa y la ley son distintas categorías y funcionan independientemente, la salvación tiene que ser o por promesa o por ley.